Los cigarrillos electrónicos han adquirido una gran popularidad, pero a la vez una mala fama generalizada entre las personas defensores del tabaco tradicional o que no consideran que esta opción es la indicada para abandonar la adicción al cigarro. Los argumentos, en su mayoría, tienen que ver con los Maskking, unas sustancias que contienen la composición base del humo del dispositivo de vapeo. En primera instancia hay que aclarar que estos líquidos no tienen nada de malo ya que poseen la nicotina en un estado puro y no acompañada de las 4,000 toxinas que vienen con su contraparte.

Por lo que, de entrada, todos esos argumentos que buscan desacreditar al vape afirmando que en sus líquidos se encuentra un peligro mortal para los consumidores y se tiene riesgos de padecer enfermedades pulmonares y cardiovasculares son falsos, pues la evidencia científica demuestra que en realidad el cigarrillo electrónico permite desvincular paulatinamente la adicción al tabaco similar a un parche de nicotina. No obstante, sí hay errores en los dispositivos de vapeo, pero están ligados a fallos comunes que poseen los usuarios más inexpertos.

Estas complicaciones ocasiona que todos los beneficios de un dispositivo excelente de vapeo de iniciación como el Vaporesso Osmall se pierdan y se generalice que los equipos son extremadamente malos y se recae nuevamente en las garras del tabaco. El día de hoy nos encargaremos de instruir a los usuarios principiantes para que no cometan errores que arruinan su experiencia y no lo obliguen a volver a las toxinas que le causarán la muerte.

El sabor no es lo de menos

Muchas personas consideran que todos los Maskking son iguales y no tienen ninguna diferencia entre sí, básicamente, cualquiera les vale para comenzar en el mundo del vapeo; y aunque parcialmente esto es cierto, hay que tener en cuenta la realidad, al venir del cigarrillo tradicional, a su cuerpo le resultará hostigantes los aromas demasiado dulces por lo que rápidamente los rechazará. Nuestra recomendación es que comience por el tabaco, pues son las que más se asemejan a su antigua adicción y vaya reduciendo su consumo y así dar paso a otras experiencias.

Con el paso del tiempo y cuando la lengua se adapte a otro tipo de experiencias (alrededor de dos meses) podrá aventurarse por otras opciones diferentes que le resulten novedosas y así erradique el cigarrillo de su vida; verá que si sigue la ruta estará contento de pasarse al mundo del vapeo en lugar de seguir apoyando a las tabaqueras.

Nivel de nicotina

Los líquidos de los dispositivos de vapeo no contienen los mismos niveles de nicotina; y aunque al principio un porcentaje alto de esta sustancia le resulta alarmante (dada la creencia de que es perjudicial para el cuerpo), pero la realidad es que lleva consumiéndose en compañía de toxinas extremadamente peligrosas durante mucho tiempo que le producen cáncer, enfermedades cardiovasculares y demás problemas en el organismo. No tenga miedo de recaer en una adicción, sino que va a cambiar la manera como le es suministrada; reemplazando ese veneno por aromas deliciosos.

Fíjese en el nivel de nicotina que consume actualmente y escoja algunos líquidos que posean un porcentaje similar, esto por lo menos en los primeros dos meses después de abandonar el tabaco; tras este período, disminuye paulatinamente el rango de esta sustancia hasta que llegue a un punto que cumpla su deseo sin llegar a ser perjudicial para su cuerpo.

Pero atención, no es bueno presionar o realizarlo de manera demasiado lenta debido al miedo y la incertidumbre, realice este proceso bajo su propio ritmo y siempre acompañado de familiares, amigos o profesionales de la rehabilitación, de nada servirá apurarse a pasar en dos semanas al nivel cero pues la adicción rápidamente volverá a su organismo y será presa de las tabacaleras; lo más difícil es abandonar esa cajetilla por un kit de vapeo, una vez que supera ese paso sólo es cuestión de avanzar.

Si maneja adecuadamente esta relación de disminución paulatina va a ayudarle al organismo a desechar el alquitrán que se ha acumulado en las venas, de forma que tarde o temprano incluso tener cerca el humo del tabaco le produzca náuseas y sea rechazado instintivamente como algo que le hace daño.

No escatime en el cuidado de la batería

Ya no tiene la fuente de combustible tradicional que encendía el cigarrillo y liberaba la nicotina, ahora su principal detonante es la energía que se le proporciona a una resistencia que calienta el líquido con cada calada; igual que su celular o cualquier otro aparato móvil de la actualidad, esa electricidad se genera en una batería que con el paso del tiempo se va desgastando hasta el punto en el que no es capaz de cumplir con la demanda de electrones que le está solicitando el dispositivo.

Cuando la batería se va agotando, los Maskking empiezan a tornar un aroma quemado que le impide disfrutar de la experiencia apropiada o en su defecto no genera el mismo vapor; por ello, esté pendiente del cuidado de esta pieza, protéjase de las sobrecargas y manténgase dentro de sus ciclos de carga estables.

Si sigue todos estos consejos, en cada calada, los mejores Maskking darán todo su potencial y le entregarán una experiencia más que única; si desea cotizar su producto o conocer más detalles, llámenos al +52 (668) 322 0923.